La reproducción del perro doméstico se encuentra muy influenciada por los humanos, también sobre otros aspectos relacionados, como la longevidad, los cuidados que reciban estos animales, así como la raza y su tamaño corporal. En general, las razas más grandes tienen una vida más corta. Los animales bien cuidados pueden vivir más de 12 años de edad.
En el caso de los animales asilvestrados, los machos tienden a competir entre ellos para ganar el derecho a reproducirse. De esta manera, las poblaciones que se han vuelto silvestres, exhiben hábitos reproductivos similares a sus ancestros, así como de otras especies del género Canis. En dichas poblaciones se mantiene la existencia de una única pareja de animales alfa que dominan las actividades reproductivas de un pequeño grupo familiar o manada.
En las manadas o grupos de perros, varios miembros se involucran en el cuidado de las crías del macho y hembra alfa. La importancia económica y cultural de los perros como mascotas han ocasionado un gran interés por diversos aspectos de su biología y ecología. La reproducción del perro es una característica bien estudiada y de mucha importancia para los dueños, criadores y aficionados de estos animales.
Edad de reproducción y periodo de gestación
Aunque los perros maduran sexualmente entre los 6 y 12 meses de edad, no todos se encuentran preparados para criar a dicha edad. En estos animales, existen factores sociales que intervienen en la reproducción del perro. Entre ellos están la raza, el sexo y el nivel de confianza con su entorno. En general, los perros de mayor tamaño suelen esperar más tiempo para iniciar la reproducción, pues se trata de animales que alcanzan la madurez a una edad más avanzada. La edad de inicio de la reproducción depende también de sus cuidadores y de su finalidad. La recomendación general es esperar que estos animales se encuentren totalmente desarrollado para permitir la monta, sobre los dos años de edad.
El periodo de gestación de los perros tiene una duración de aproximadamente 9 semanas. En cada parto pueden nacer entre 1 y más de 10 cachorros, dependiendo de algunas características como el tamaño de los progenitores, la raza, y el estado nutricional de la madre. En la mayoría de razas, los animales en buen estado de salud pueden generar en promedio entre 3 y 9 crías por camada.
Ciclo de reproducción del perro
En la reproducción del perro, las hembras exhiben un monoestro no estacional, donde se presenta el celo cada 6 meses aproximadamente. Al igual que otras especies de cánidos, el ciclo reproductivo en la hembra del perro doméstico consta de 4 fases diferenciadas: anestro, proestro, estro y diestro. El anestro o periodo de descanso del ciclo tiene una duración de entre 2 y 4 meses, a lo cual sigue el proestro, en el que se evidencia una secreción sanguinolenta en la vulva de las hembras.
Este periodo se considera como el comienzo del celo y dura alrededor de 9 días, aunque en algunos casos se alarga hasta casi un mes. Al inicio de esta fase las hembras no aceptan a los machos pues no se encuentran listas para el apareamiento. Muchos cuidadores suelen creer erróneamente que durante este periodo las hembras pueden quedar preñadas, aunque la recepción de los machos ocurre únicamente al final de esta fase, cuando se considera sexualmente receptiva y puede llevarse a cabo la reproducción.
En estos animales la ovulación ocurre tras el apareamiento, alrededor de 24 horas después de la aceptación del macho. En este proceso, se liberan múltiples óvulos que son capaces de sobrevivir hasta 4 días. Esto permite que las hembras se apareen con varios machos y produzcan camadas mixtas con crías de distintos individuos.
Cuando las hembras no son apareadas con un macho, en vez de la fase de gestación ocurre el diestro, que se caracteriza por presentarse como una pseudo-preñez, seguido del comienzo del anestro o estado de reposo.
Comportamiento del perro en la reproducción
En la reproducción del perro se evidencian algunos comportamientos característicos. En las hembras, una actitud más huidiza de lo normal indica el comienzo del proestro. Durante esta fase, las hembras dejan acercar a los machos los cuales olfatean y lamen su área genital, aunque no permiten la monta. En los perros domésticos no se establecen vínculos de pareja. Las hembras que viven en libertad pueden mostrar preferencia por determinados machos, pero son promiscuas y se reproducen con más de un individuo en cada etapa de celo.
En las poblaciones asilvestradas, los machos suelen permanecer en el mismo territorio que las hembras después de la cópula, aunque esto se relaciona con la disponibilidad de recursos compartidos en dicho territorio más que en la formación de lazos entre ambos sexos. Por otro lado, durante la época de reproducción del perro, los machos pueden conformar agrupaciones sociales temporales alrededor de las hembras en celo. Estos no suelen custodiar a las hembras para tener acceso exclusivo a la reproducción. Sin embargo, es común que ocurran enfrentamientos entre machos de distintos grupos familiares.
Durante la época de celo de las hembras, los machos son quienes exhiben un comportamiento de búsqueda de pareja, mientras que las hembras suelen ser selectivas con estos. En general, las hembras prefieren a los machos jóvenes que se encuentran sobre los dos años de edad y evitan a los individuos mayores. Por otro lado, las hembras prefieren a los machos que no muestran tanta agresividad. Esto se debe a que en algunos casos los machos agresivos pueden someter y aparearse con las hembras en contra de su voluntad.
Aunque el sistema que predomina en la reproducción del perro es la poligamia, con poliandria predominante (hembras que se aparean con varios machos), también se ha registrado monogamia y poliginia (machos que se aparean con varias hembras) en variados grupos de perros domésticos.
Cuidado parental en perros domésticos
Con posterioridad a la reproducción del perro y el nacimiento de las crías, las hembras amamantan y cuidan a sus cachorros, que nacen en un estado semialtricial al igual que la mayoría de carnívoros. Las crías tienen poco desarrollados los sentidos de la vista y oído, por lo cual se valen principalmente del olfato para guiarse hacia las mamas de su madre.
Según varias observaciones realizadas por algunos investigadores y criadores, en manadas de perros asilvestrados y grupos familiares, es posible que las crías que han quedado sin madre sean amamantadas por otra hembra que haya dado a luz recientemente. El destete ocurre entre las 8 y 10 semanas de edad. En los grupos de perros familiares y manadas asilvestradas, se evidencia la crianza cooperativa por medio del cuidado aloparental de las crías. Esto significa que los cachorros son cuidados por todos los miembros de la manada.
En algunas ocasiones, las hembras pueden regurgitar comida a sus cachorros en la etapa de destete, para estimular la ingesta de alimento sólido. Este comportamiento resulta más común por parte de las madres, sin embargo, en algunos grupos familiares se han observado machos regurgitando comida a las crías. La regurgitación es mucho más común en poblaciones asilvestradas, donde las madres pueden alimentar de esta forma a sus cachorros hasta 5 veces por semana. Posteriormente, comienzan a compartir el alimento que consumen los adultos.
Importancia del cuidado de los cachorros
Existen diversas investigaciones que aseguran que los cuidados maternos en los perros tienen un impacto importante en el desarrollo del comportamiento de los cachorros. De esta manera, es posible asociar de forma positiva la cantidad de cuidados maternos con algunos comportamientos como el control del estrés y la interacción social con personas desconocidas.
Asimismo, el cuidado de los cachorros por parte de su madre y el establecimiento de una figura de apego, estimulan comportamientos adecuados de exploración y juego. Estos estudios concluyen en que el desarrollo adecuado de los cachorros se ve influenciado por una combinación de comportamiento materno, así como el enriquecimiento social y físico del entorno.
Los perros alcanzan la madurez sexual entre los 6 y 12 meses de edad. La edad de la primera reproducción depende de la raza, tamaño y estado de salud de los perros. Se recomienda esperar que las hembras pasen el primer celo, sobre los dos años de edad. La gestación puede durar entre 8 y 9 semanas. Cada hembra puede parir entre 1 y más de 10 cachorros, dependiendo del tamaño de los progenitores y estado nutricional de la madre gestante.
Ciclo reproductivo
Las hembras de perro doméstico exhiben un monoestro no estacional que se presenta cada 6 meses aproximadamente. Cada ciclo presenta 4 fases: anestro, proestro, estro y diestro.
Comportamiento reproductivo
Al entrar en celo, las hembras suelen volverse más huidizas. Aunque dejan acercar a los machos, no permiten la monta. Los machos suelen tener enfrentamientos por el derecho a reproducirse. Las hembras son selectivas. Prefieren machos jóvenes y con pocas exhibiciones de agresividad. El sistema reproductivo es polígamo, con hembras que se reproducen con varios machos.
Cuidado Parental
El cuidado de las crías es principalmente maternal. Las crías nacen semialtriciales y son amamantadas por 6 a 8 semanas. En grupos familiares existe crianza cooperativa, donde varios integrantes de la manada se encargan del cuidado de los cachorros.
Referencias
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Pal, S. K. (2005). Parental care in free-ranging dogs, Canis familiaris. Applied Animal Behaviour Science, 90(1), 31-47.
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