Reproducción de las cobayas

Reproducción de las cobayas

Las cobayas son animales que han generado gran interés en la especie humana, en diversas áreas como la gastronomía, la investigación y la domesticación. Uno de los aspectos de interés es la reproducción de las cobayas, que ha sido poco estudiada en su entorno natural, pero resulta de gran interés en cautiverio.

Las cobayas (Cavia porcellus) son roedores de la familia Caviidae muy empleados como mascotas desde hace varios siglos. Además, esta especie presenta gran importancia en la gastronomía de algunos países de América del Sur. Debido a que esta especie se encuentra totalmente domesticada, no presenta un hábitat natural definido, aunque se cree que al igual que otras especies del género, proviene de Sudamérica.

Características de la reproducción de las cobayas

La reproducción de las cobayas es un aspecto estudiado principalmente en cautiverio, debido a que estos animales se encuentran extintos de su hábitat natural. De esta manera, se ha determinado que los machos llegan a la madurez sexual entre las cinco (5) y doce (12) semanas. Por otro lado, las hembras maduran sexualmente alrededor de las ocho (8) semanas de edad.

La reproducción de las cobayas puede ocurrir de manera continua durante todo el año, aunque diversos estudios han señalado que durante la primavera, existe un pico importante de reproducción. Las hembras tienen una alta tasa de fertilidad, pudiendo quedar embarazadas entre 6 y 48 horas después de alumbrar una camada.

A diferencia de la mayoría de roedores, las cobayas dan a luz crías no altriciales. Esto significa que las crías tienen pelo, garras y dientes desarrollados, además, presentan visión parcial. Incluso, aunque las crías son amamantadas, también se encuentran listas para ingerir alimentos sólidos apenas unas horas después de haber nacido.

Características reproductivas del macho

Los componentes reproductivos de los machos son muy similares a las de otros roedores y mamíferos, teniendo como estructuras principales los testículos, conductos espermáticos y glándulas sexuales accesorias. Asimismo, el desarrollo sexual de los machos es influenciado por la actividad de algunas hormonas y la estimulación androgénica. Además de los factores fisiológicos, algunos factores ambientales, como la época del año y la temporada reproductiva, intervienen en las características morfológicas y la función del aparato reproductivo de las cobayas.

Las cobayas macho, al igual que algunos lagomorfos, presentan criptorquidia funcional, por lo cual pueden descender o ascender los testículos desde el área abdominal. Esto ocurre gracias a la contracción de una capa dartoica y el cordón testicular, que alejan o acercan a los testículos del cuerpo. De esta manera, es posible controlar la temperatura, que es un factor determinante de la producción de espermatozoides en los mamíferos.

Los machos presentan también un saco intromitante en el pene, donde se insertan dos estilos queratinocitos que quedan expuestos durante la erección. La función de estos estilos, junto con las prominencias del saco, es anclar la glándula peneana en la vagina de la hembra. Esto resulta de gran importancia en la reproducción de las cobayas, pues estimula la ovulación espontánea de la hembra.

Comportamientos reproductivos

La reproducción de las cobayas es un aspecto ecológico fuertemente determinado por los humanos. En estos animales pueden formarse sistemas monógamos o polígamos, de acuerdo a las condiciones y la forma en que estos son mantenidos en cautiverio. De esta manera, se pueden alojar a estos animales en parejas exclusivas o mantener un macho con un harén de hembras.

En general, los machos se muestran territoriales y muy protectores con sus hembras. Al inicio de la reproducción, los machos olfatean el área genital de las hembras, para confirmar que no han sido marcadas por otros machos. Posteriormente, el macho marca dicha área con su orina, estableciendo de esa manera la exclusividad de la hembra.

En la reproducción de las cobayas, las hembras mantienen un patrón poliestral. De esta manera, puede entrar en celo cada dos semanas aproximadamente. Se recomienda que, durante su periodo de celo, se mantengan junto a un macho exclusivo para garantizar la reproducción. Además, es importante emparejar a las hembras con machos de su mismo tamaño o incluso más pequeños, para evitar complicaciones durante el parto debido a la gestación de crías de gran tamaño.

No es recomendable mantener varios machos en un mismo alojamiento, sobre todo si también están presentes algunas hembras. En estos casos suele haber enfrentamientos entre los machos para defender su territorio, además del derecho a reproducirse.

Entre los comportamientos asociados a la reproducción de las cobayas, se encuentra también el cuidado aloparental. En este tipo de comportamiento, las hembras son capaces de adoptar cachorros que han quedado huérfanos o han sido abandonados por sus padres. Además, entre las hembras es usual observar comportamientos de cooperación en el cuidado de las crías, de manera que las hembras pueden amamantar cachorros de otros individuos.

Periodo de gestación de las cobayas

En la reproducción de las cobayas, el periodo de gestación suele durar entre ocho (8) y diez 10 semanas, lo cual varía de acuerdo al tamaño de la hembra y el número de crías gestadas. Cuando las hembras gestan camadas numerosas, suelen adquirir un tamaño grande y ensanchado muy característico.

Las camadas cuentan generalmente con entre uno (1) y tres (3) individuos, aunque es común que en algunas cobayas de gran tamaño, se den partos de entre cuatro (4) y seis (6) crías. El mayor número de crías que ha sido registrado es de nueve (9) individuos, aunque generalmente en estos embarazos existen altos porcentajes de mortalidad de neonatos.

A pesar de que las hembras solo cuentan con dos mamas funcionales, no existen porcentajes importantes de mortalidad entre las crías por acceso limitado a la leche materna. Esto se debe a que los cachorros nacen con la capacidad de ingerir alimentos sólidos, pudiendo complementar su dieta con otros alimentos, además de la lactancia.

Complicaciones comunes en la reproducción de las cobayas

En la reproducción de las cobayas es común que ocurran algunas complicaciones. Una de estas es el aumento súbito de la tensión arterial en las hembras durante el periodo de gestación, y suele ser la principal razón de mortalidad en hembras preñadas. Esta condición es conocida como toxemia del embarazo y puede ser detectada por algunos síntomas comunes como la pérdida del apetito (anorexia), disminución de la energía, salivación energía y producción de cetonas que generan un olor dulce. En casos en que la condición es avanzada, pueden ocurrir convulsiones y la muerte de la hembra antes del momento del parto. Existen algunos patrones que indican que esta condición es más común en climas cálidos, por lo que se aconseja tener a las hembras bien hidratadas y en un ambiente fresco.

Entre otras complicaciones que pueden sufrir las hembras de cobayas se encuentran los prolapsos del útero, déficit de calcio y mastitis. Estas condiciones se presentan comúnmente en hembras que son frecuentemente fecundadas, es decir, que no pasan por un periodo de descanso entre embarazos. Por tales razones, se recomienda que las hembras en cautiverio se mantengan separadas de los machos para evitar la reproducción continua.

Complicaciones debido al retardo en la reproducción

Por otro lado, tampoco es recomendable dejar a las hembras sin reproducirse por mucho tiempo. Esto se debe a que después de los seis (6) meses de edad, las hembras que no han sido fecundadas pueden sufrir una fusión de los cartílagos ubicados en la sínfisis púbica. Esta es una articulación ubicada en la región pélvica, y es la que permite que el canal de parto se ensanche durante el alumbramiento.

En los casos en que las hembras son fecundadas después de los seis meses de vida, la fusión de este cartílago produce que al momento del parto el canal no logre dilatarse. Esto provoca distocia y la muerte de la madre y sus crías. La distocia también puede ser ocasionada si las crías son de gran tamaño.

Reproducción de las cobayas en su hábitat natural

La reproducción de las cobayas en su hábitat natural ha sido un aspecto muy poco estudiado, debido a que no es posible encontrar poblaciones silvestres de esta especie (Cavia porcellus). Sin embargo, se han estudiado algunos aspectos reproductivos de poblaciones de especies muy relacionadas como C. aperea, Galea musteloides y Microcavia australis. Además, se han realizado estudios sobre la reproducción de híbridos entre C. aperea y C. porcellus.

Al igual que ocurre con las poblaciones en cautiverio de cobayas, las poblaciones silvestres de especies de cávidos (Caviidae) exhiben un pico reproductivo durante la primavera. En algunas especies como M. australis (cuy pequeño de Argentina), la reproducción resulta más restringida, pues los partos solo se registran entre agosto y abril.

Por otro lado, en la reproducción de las cobayas híbridas se han reportados partos mensuales, con una gestación promedio de 61 días. Asimismo, algunos estudios sobre diversas especies de Cavia, han registrado que la edad promedio del inicio de la reproducción es alrededor de los 3 meses. Sin embargo, en algunas poblaciones se han observado actividades reproductivas a partir del primer mes de nacimiento.

Ficha informativa sobre la reproducción de las cobayas

Ficha informativa sobre la reproducción de las cobayas

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Referencias

  1. Higman, S. (2015).
  2. Hixon, J. (2011).
  3. Rood, J. P., & Weir, B. J. (1970)
  4. Stan, F. (2015).

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