Reproducción de los flamencos, cortejo, nidificación, puesta y cría

En este artículo abordamos la reproducción de los flamencos. Aves que conforman al género Phoenicopterus y abarcan un total de 3 especies vivientes y 5 especies fósiles. Tienen una morfología característica que consiste en patas delgadas y muy largas, plumaje de color rosa y pico negro y curvo.

Se encuentran cerca de cuerpos de agua de poca profundidad en los cuales pueden hurgar para obtener su alimento, el cual consiste en pequeños animales como peces y crustáceos, además de algunas especies de algas.

Estas aves son de las más sociables que existen, ya que viven en colonias y realizan la mayoría de las actividades en grupo, desde alimentarse hasta reproducirse.

La reproducción de los flamencos es un proceso que involucra una serie de elementos como ciertos rituales de cortejo, la cópula, anidación e incubación de los huevos. Es muy interesante y durante años ha sido objeto de estudio de muchos zoólogos. En este artículo se explicará en detalle cómo es el proceso de reproducción de estas hermosas aves.

Características en la reproducción de los flamencos

La reproducción de los flamencos presenta las siguientes características:

Reproducción sexual

La reproducción de los flamencos es de tipo sexual. Esto quiere decir que la formación de un nuevo ser requiere de la fusión de dos células sexuales (gametos). Esas células son los óvulos, los cuales son producidos por las hembras, y los espermatozoides producidos por los machos.

Es importante destacar que la reproducción sexual conlleva una gran ventaja sobre la reproducción asexual, ya que garantiza que exista la variabilidad genética. Esto es muy importante, ya que es lo que determina la permanencia de las especies en el planeta a lo largo del tiempo, gracias a que propicia la adaptación a los constantes cambios del medio ambiente.

Es monógama

De forma general, los expertos expresan que los flamencos son animales monógamos. Esto quiere decir que una vez que seleccionan una pareja, esta se mantiene así durante todas las épocas de apareamiento por el resto de la vida.

Sin embargo, tal como ocurre en muchos aspectos, esto no se cumple de forma rígida, ya que algunos estudios llevados a cabo en colonias de flamencos han evidenciado que algunos ejemplares machos se aparean con más de una hembra. Tal afirmación constituye un objeto de estudio muy interesante para los especialistas en zoología.

Involucra rituales de apareamiento

Así como ocurre con muchas especies de aves y de animales en general, en la reproducción de los flamencos se aprecian una serie de comportamientos o mecanismos propios de su época de apareamiento. Este comportamiento sirve para indicar al individuo del sexo opuesto que hay disposición para la cópula y en consecuencia para la reproducción. Más adelante se expondrán en detalle los rituales de apareamiento que preceden a la reproducción de los flamencos.

La fecundación es interna

En el caso de los flamencos la fecundación, es decir, la unión del óvulo con el espermatozoide es interna. Esto se explica porque ocurre en el interior del cuerpo de la hembra.

Para que sea así, el macho debe introducir su órgano copulador en el orificio genital de la hembra y depositar allí su esperma.

Los flamencos son ovíparos y el desarrollo es directo

Tal como sucede con la mayoría de las aves, los flamencos son animales ovíparos. El embrión se forma en el interior de un huevo que se encuentra recubierto por una cáscara dura y resistente. Ese huevo madura fuera del cuerpo de la hembra.

Además, el desarrollo es directo porque el individuo que emerge del huevo no requiere atravesar un proceso de metamorfosis con estadios como si lo hacen los anfibios, por ejemplo.

Rituales de apareamiento y cortejo

La reproducción de los flamencos es un proceso que ocurre de forma sincronizada entre todos los miembros de una colonia. Es común que se formen grupos de anidación, conformados por un menor número de individuos. Cada grupo de anidación se separa y comienzan con el proceso.

El cortejo está prácticamente a cargo de los machos en su totalidad. Estos se ubican generalmente en aguas de poca profundidad y realizan una serie de movimientos para atraer la atención de las hembras. Entre estos movimientos se pueden mencionar batir las alas ruidosamente, emitir algunos llamados vocales, girar la cabeza y estirar el cuello, así como también acicalar sus plumas.

El propósito de este comportamiento es atraer la atención de las hembras que se encuentran dispuestas para la reproducción. Las hembras no se encuentran estáticas, sino que también ejecutan ciertos movimientos en respuesta a los machos.

Ahora bien, una vez que la hembra ha seleccionado al macho con el que desea aparearse, comienza a alejarse del grupo, mientras este la persigue y continúa realizando sus movimientos de cortejo, aunque ahora solo para ella.

Aquí vale mencionar que entre los parámetros en los que se fijan las hembras para seleccionar al macho está el color del plumaje. Generalmente seleccionan a aquellos que tienen una coloración más vistosa en las plumas. El color pálido en el plumaje es indicativo de una condición física deficiente relacionada con la nutrición.

Cópula en la reproducción de los flamencos

Cuando la hembra se encuentra ya lista y dispuesta para que ocurra la copulación, adopta una posición especial: extiende las alas e inclina la cabeza. Eso se interpreta como una invitación hacia el macho para que se acerque e inicie la cópula.

El macho se coloca encima de la parte posterior de la hembra, afianzando su posición con sus patas en la articulación de sus alas. Posteriormente, el órgano copulador del macho se introduce en la cloaca de la hembra y deposita allí su esperma. Es importante destacar que la cópula es muy rápida, ya que apenas dura unos minutos.

Anidación

Es importante señalar que en la reproducción de los flamencos, una vez ocurre la cópula, tanto la hembra como el macho proceden a preparar el sitio en el que incubarán a su cría.

Los flamencos utilizan el nido tipo montículo. Como su nombre lo indica, este tiene forma de montículo o de pequeño volcán en cuyo centro se encuentra una pequeña depresión, que es donde finalmente se deposita el huevo. Es importante destacar que el nido se encuentra hecho de fango y algunos residuos de cualquier material proveniente de plantas que se encuentren a disposición, como hojas y ramas, entre otros.

Finalizado el nido, la hembra realiza la postura del huevo. Vale mencionar que, de forma general, los flamencos solo colocan un huevo. En contadas ocasiones pueden poner dos.

Los huevos son de color blanco y tienen forma ovalada.

Incubación de los huevos

El proceso de incubación de los flamencos es compartido por la hembra y el macho. Ambos se turnan para proveer al huevo de calor y protegerlo en contra de posibles amenazas como por ejemplo depredadores.

El tiempo promedio de incubación de los huevos se ubica entre 28 y 31 días, es decir, aproximadamente 1 mes.

Cría de los pollos en la reproducción de los flamencos

La última etapa de la reproducción de los flamencos es la cría de los polluelos. Una vez transcurrido el tiempo de incubación, comienza el proceso de eclosión del huevo. Este es un proceso lento que puede tardar incluso más de 30 horas. Una vez culminado, del huevo emerge un polluelo cuyas características distan mucho de las de un flamenco.

Su plumaje no tiene la coloración rosa característica de los flamencos, sino que es de un color grisáceo. Sus patas y cuello son cortos. En el caso de las patas, también se encuentran hinchadas y son muy diferentes de las patas estilizadas características de los flamencos adultos. Además, su pico es muy pequeño y totalmente recto.

Conforme van pasando los días, estas características se van atenuando, las patas van perdiendo su hinchazón y comienzan a adquirir una coloración oscura. El pico comienza a curvarse transcurridas varias semanas de su nacimiento, unas diez u once aproximadamente.

Es importante destacar que tanto la hembra como el macho están plenamente comprometidos en el cuidado inicial de su cría. El único alimento que esta recibe viene de ellos, y está constituido por la llamada “leche de buche” que producen ellos mismos y que regurgitan a partir de su sistema digestivo para dársela al polluelo.

En la medida en que su pico se va desarrollando y va adquiriendo las características propias del pico de un flamenco, el polluelo es capaz de alimentarse por sí solo, por lo que sale del nido y puede incursionar en aguas poco profundas para alimentarse de animales pequeños como moluscos o peces.

A partir de ese momento continúa con su desarrollo hasta alcanzar la madurez sexual, que es a los 6 años aproximadamente, momento en el cual pueden comenzar a reproducirse.

Referencias

• López, S. (2016)
• Rendón, M., Garrido, A., Rendó, M. y Ama, J. (2009)
• Sibley, C. y Monroe, B. (1990)