Reproducción de los reptiles

La reproducción de los reptiles es sexual, pudiendo presentarse oviparidad, ovoviviparidad y viviparidad, dependiendo del grupo. Todos ellos son dioicos, con fecundación interna para lo cual los machos están provistos de órganos copuladores, que pueden ser penes o hemipenes.

Los reptiles son un grupo polifilético por lo que, desde el punto de vista taxonómico, actualmente se prefiere el término Sauropsida para referirse a la clase tradicionalmente llamada Reptilia e incluye a las aves, las cuales descienden de los antiguos dinosaurios, sin embargo, aún sigue siendo ampliamente utilizado el término reptiles.

Según el concepto tradicional de Reptilia, son un grupo de vertebrados tetrápodos (las patas están secundariamente ausentes en los ofidios y algunos lagartos) con el cuerpo cubierto de escamas córneas, respiración pulmonar, doce pares de nervios craneales y corazón con tres cámaras (excepto en los cocodrilidos que presenta cuatro cámaras).

Dimorfismo sexual en los reptiles

Los reptiles, como ya se señaló, presentan sexos separados. Dependiendo del grupo puede presentarse o no dimorfismo sexual. En las especies territorialistas, como caimanes y algunas lagartijas, por ejemplo, el macho es de mayor tamaño que la hembra. La iguana macho puede ser diferenciada de la hembra por la presencia de una cresta gular y una cresta dorsal más desarrollada.

En algunas especies de tortugas marinas los machos poseen una garra en las aletas que les permiten asirse a la hembra durante la cópula, además presentan una cola más larga. En las tortugas de tierra el plastrón (placa ventral) de los machos es cóncavo, mientras que el de las hembras es plano.

Cortejo y cópula en la reproducción de los reptiles

En los reptiles la monogamia es muy poco frecuente, en algunos casos las parejas se forman brevemente durante la época de reproducción de los reptiles, en otros casos, tanto machos como hembras pueden copular con diferentes parejas en un mismo ciclo reproductivo.

Algunas especies presentan parejas monógamas y polígamas en una misma población. Sólo ha sido documentada la monogamia en algunos lagartos australianos.

Durante la reproducción de los reptiles las feromonas juegan un papel importante en la atracción de la pareja. Adicionalmente existe una gran diversidad de estrategias de comportamiento para atraer a las hembras (cortejo), entre ellas, el despliegue de estructuras corporales de colores llamativos como ocurre en algunas especies de lagartos.

Los camaleones machos pueden cambiar de coloración para atraer a la potencial pareja, mientras que los caimanes emiten fuertes rugidos, los cuales pueden ser escuchados a varios kilómetros de distancia, y su finalidad no solo es atraer a las hembras sino también disuadir a posibles machos competidores.

En serpientes y lagartos los machos “abrazan a las hembras, se colocan encima de ellas y luego doblan sus cuerpos para que coincidan sus cloacas.

Los reptiles poseen testículos y órganos copuladores internos, algunas especies como las tortugas poseen un pene, mientras que lagartos y serpientes poseen un par de hemipenes, aunque durante la cópula solo penetra uno de ellos. Penes y hemipenes pueden estar ornamentados con púas y otras estructuras para facilitar el mantenerse dentro de la hembra durante la reproducción de los reptiles. La cópula puede durar varias horas.

Partenogénesis en reptiles

La partenogénesis es un tipo de reproducción asexual que se da en organismos de reproducción sexual. En esta se desarrollan organismos viables a partir de huevos no fecundados, es decir, que la hembra se reproduce sin participación del macho o, en algunos casos, el macho copula con la hembra, pero el espermatozoide no fecunda el huevo que se desarrollará.

La partenogénesis ha sido documentada en algunas especies de lagartos y de serpientes, en el primero de los casos puede ocurrir que toda la población sea de hembras partenogenéticas, o en algunas áreas de distribución la reproducción sea partenogenética, mientras que en otras zonas sea sexual, con machos y hembras reproductores.

Estrategias de reproducción de los reptiles

Un avance evolutivo de los reptiles, y que permitió la colonización del medio terrestre y la independización del medio acuático, fue la adquisición del huevo amniota. Este huevo presenta tres membranas extraembrionarias, el amnios, el corion y alantoides.

La primera de estas membranas, el corion, rodea completamente al embrión y es semipermeable, permitiendo intercambio de gases y evitando la pérdida de aguas; el amnios rodea al embrión casi completamente, excepto ventralmente, y contiene el líquido amniótico que provee al embrión el ambiente acuático adecuado para su desarrollo; por su parte, el alantoides parte ventralmente del embrión y entra en contacto con el corion, actúa como un pulmón del embrión para el intercambio de gases y, a la vez, como vejiga urinaria, almacenando los desechos nitrogenados productos del metabolismo del embrión. Rodeando y protegiendo todas estas membranas se encuentra la cáscara.

Aunque la mayoría son ovíparos, esta no es la única estrategia de reproducción de los reptiles, pues también existen especies ovovivíparas y especies vivíparas,

Oviparidad

Una especie es ovípara cuando se reproduce por medio de huevos que son liberados al medio. La mayoría de los reptiles, como ya se mencionó son ovíparos. Los huevos pueden ser colocados directamente sobre el suelo, depositados en nidos excavados en el suelo, en agujeros en troncos, etc.

La temperatura a la cual se desarrollan los huevos es fundamental en el desarrollo de estos en algunas especies, pues define el sexo de los embriones, tal como sucede en las tortugas marinas. Existe una temperatura pivotante, en la cual aproximadamente la mitad de las crías serán machos y la otra mitad serán hembras, mientras que temperaturas más bajas o más altas inclinaran la proporción sexual hacia los machos o las hembras, respectivamente.

Ovoviviparidad

El término se emplea para especies que se desarrollan por medio de huevos que son incubados en el interior de la madre, el embrión se alimenta del vitelo contenido en el huevo y no hay intercambio de ningún tipo de elemento entre este y la madre.

En la reproducción de los reptiles, este tipo de estrategia ha sido señalada principalmente para serpientes.

Viviparidad

Tradicionalmente las especies vivíparas han sido descritas como especies en las cuales el embrión se desarrolla en el interior de la madre y depende del intercambio de materia y energía con esta.

Actualmente el término ovovivíparo es considerado en desuso y los herpetólogos tienden a tratar como sinónimos ovoviviparidad y viviparidad.

Cuidado parental en la reproducción de reptiles

El cuidado parental es una estrategia para maximizar el éxito durante la reproducción de los reptiles. Aunque las hembras de algunas especies como tortugas, reproducción de lagartos y serpientes depositan sus huevos y los abandonan luego a su propia suerte, otras especies como los cocodrilos y serpientes protegen sus huevos e incluso hasta los juveniles, en algunos casos, tal como sucede con la serpiente de cascabel.

Referencias

– C.P. Hickman, L.S. Roberts & A. Larson (2001). Integrated Principles of Zoology, Eleventh Edition. McGraw-Hill, Boston, 918 pp.

– L. Fernández-Badillo & F. Torres-Angeles (2018). Contribución al conocimiento de la reproducción y cuidado parental en Crotalus molossus nigrescens en el Estado de Hidalgo, México. Acta Zoológica Mexicana, 34: 1-5. Disponible online en: http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0065-17372018000100224

– M. Cuadrado (2002). Sistemas de apareamiento en reptiles: una revisión. Revista Española de Herpetología, 2002:61-69. Disponible online en: http://www.herpetologica.org/revespherp/volespecial_2002/061-069%20CUADRADO.pdf

– M. Halloy, C. Robles, M.J. Salica, R. Semhan, V. Juárez Heredia & N. Vicente (2012). Estudios de comportamiento y ecología de lagartijas de los géneros Liolaemus y Phymaturus (Iguania: Liolaemini). Cuadernos herpetológicos, 27 (1): 15-26. Disponible online en: http://ppct.caicyt.gov.ar/index.php/cuadherpetol/article/viewFile/1357/1345

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