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El sexo y los diversos aspectos fisiológicos, evolutivos, etológicos y morfológicos asociados a él, han sido objeto de variados estudios durante la historia de la especie humana. Gracias a estas investigaciones se han podido establecer límites entre variados términos y condiciones, es el caso de la diferencia entre intersexual y hermafrodita.
Aunque la intersexualidad y el hermafroditismo hacen referencia a dos condiciones en las que un organismo exhibe características tanto masculinas como femeninas, existen aspectos diferentes en ambos términos. Una diferencia entre intersexual y hermafrodita, es que el último es un organismo que posee ambos tipos de gónadas y estas pueden estar completamente funcionales simultáneamente o en distintos periodos.
Por otro lado, un organismo intersexual posee varias características sexuales y genéticas tanto masculinas como femeninas, como gónadas, genitales externos e internos y a nivel hormonal. En la intersexualidad se evidencian diversas combinaciones de las características mencionadas, pero en ninguna de ellas existe producción de ambos gametos (femeninos y masculinos).
Hace algunas décadas, estos términos se usaban de manera indiferenciada para referirse a organismos que presentaban características de ambos sexos. En estos casos, la intersexualidad era clasificada en pseudohermafroditismo y hermafroditismo verdadero. Actualmente, la intersexualidad se define de manera limitada para diversas condiciones en los seres humanos. Al contrario, el hermafroditismo es usado en organismos que son capaces de producir gametos de ambos sexos. Esta característica constituye la principal diferencia entre intersexual y hermafrodita.
Uso y principal diferencia entre intersexual y hermafrodita
En la actualidad, la principal diferencia entre intersexual y hermafrodita es que el primero representa un rango de procesos anatómicos reproductivos o sexuales, que se encuentran excluidos de la categoría binaria masculino-femenino. Además, el término intersexual ha quedado limitado a los humanos, en los que se pueden establecer variaciones cromosómicas, gonadales, hormonales o genitales.
Por otro lado, la expresión “hermafrodita” ha quedado excluida de los humanos, usándose más que todo en la zoología y botánica, donde hay seres vivos que presentan órganos reproductivos tanto femeninos como masculinos. Estos organismos son capaces de generar gametos funcionales de ambos sexos. Dicha característica resulta inviable en los humanos, por lo cual este término ha dejado de emplearse en los mismos.
Intersexualidad
Un individuo o persona intersexual presenta variaciones anatómicas externas o internas, asociadas a formas cromosómicas intermedias entre las comunes XX y XY, así tenemos: XXX, XXY, XXYY, X, entre otras. Asimismo, algunas variaciones de intersexualidad implican que la persona mantiene las formas XX o XY, pero presenta alguna condición de insensibilidad hormonal, que interviene con el correcto desarrollo reproductivo o sexual.
Una diferencia entre intersexual y hermafrodita, indica que los individuos con intersexualidad, presentan características de ambos sexos a distintos niveles. En este sentido, es necesario señalar que existen diferentes tipos de diferenciación sexual, que pueden definirse como sexo genético (cromosómico), sexo gonadal y sexo genital. Estas etapas de diferenciación ocurren durante el desarrollo fetal. Adicionalmente, en la especie humana se han establecido otras etapas de desarrollo que son el sexo fenotípico, que ocurre durante la infancia tardía y pubertad, el sexo psicosexual y el sexo social.
De esta manera, un humano intersexual tiene características sexuales de ambos sexos a nivel genital, al poseer un genital intermedio entre pene y vulva-vagina; a nivel gonadal, al presentar tejidos gonadales tanto de testículos como ováricos; o a nivel genético, si presenta alguna de las combinaciones cromosómicas mencionadas anteriormente.
Diferenciación sexual
Hoy en día, la intersexualidad no es considerada como una enfermedad, pues los individuos con esta condición pueden vivir una vida totalmente normal y funcional. En muchos casos, dicha condición no se hace evidente sino hasta la pubertad, cuando se desarrollan las características sexuales secundarias, y en la adultez, al evidenciarse la esterilidad.
Este rango de condiciones se define durante la diferenciación sexual en la vida fetal. Esta se relaciona con el inicio de una serie de procesos en los que intervienen numerosos genes. Estos se encargan de codificar la síntesis de diversos factores de crecimiento, además de la transcripción de hormonas y enzimas involucradas en la actividad reproductiva y caracteres sexuales.
En esta cadena de procesos pueden ocurrir anomalías durante distintas etapas como en la determinación del sexo genético al momento de la fertilización. Asimismo, se han descrito diversos defectos en los procesos de diferenciación gonadal y diferenciación genital. Dichas anomalías derivan en individuos que presentan discordancia entre las características externas e internas de los genitales. Además, se establecen distintos estados en la intersexualidad, lo que se considera una diferencia entre intersexual y hermafrodita. En este último, la diferenciación ocurre de manera natural, dando como resultado un organismo con funciones reproductivas femeninas y masculinas.
Estados Intersexuales
Como mencionamos anteriormente, una importante diferencia entre intersexual y hermafrodita, es que la intersexualidad exhibe diferentes estados o diagnósticos. Estos dependen del nivel de anomalía, además de las características anatómicas sexuales que presente el individuo. Los estados intersexuales determinan si la condición afecta la apariencia externa o las características internas.
Por esta razón, se pueden encontrar distintos casos como que una persona presente características genitales tanto de pene como de vagina, pero solo un tipo de gónada (testículos u ovarios). En otros casos, el individuo tiene tejidos gonadales de ambos sexos, pero estos no son funcionales, ya que no producen gametos.
Los estados intersexuales se clasifican según el nivel de anomalía. Cuando esta ocurre en la diferenciación gonadal, se conoce como disgenesia gonadal, que da lugar a condiciones como el síndrome de Turner y el síndrome de Klinefelter. Por otro lado, los defectos en la diferenciación genital dan lugar a pseudohermafroditismos femeninos (PHF) y masculinos (PHM).
El PHF causa condiciones donde se desarrollan genitales internos y gónadas femeninas (útero, trompas y ovarios), pero con genitales externos intersexuales. El PHM es el caso contrario, donde se desarrollan características internas masculinas, pero genitales externos feminizados. Además, también existen condiciones de hipogonadismo femenino y masculino, en los cuales la función gonadal se ve disminuida debido a un grupo de trastornos. Estos intervienen con el correcto funcionamiento del eje hipotalámico-hipofisario-gonadal.
Hermafroditismo
Otra resaltante diferencia entre intersexual y hermafrodita, es que los organismos con hermafroditismo tienen órganos reproductivos de ambos sexos, que son funcionales y completamente formados. Esta condición es muy común en las plantas, donde se pueden encontrar estructuras o flores masculinas con estambres y producción de polen, además de flores femeninas con pistilos y estigmas. En muchas plantas también se desarrollan flores hermafroditas, con estructuras de ambos sexos, donde ocurre la autofertilización.
El hermafroditismo también está presente en muchos invertebrados, como lombrices y caracoles (ver reproducción de los caracoles). En estos animales se producen tanto gametos masculinos como femeninos, pero no ocurre autofecundación. Esto significa que los individuos requieren de una pareja para reproducirse, con las cuales intercambian gametos para generar descendencia con variabilidad genética.
En otros animales, como el pez payaso, existe producción de gametos masculinos y femeninos, pero no de manera simultánea. Esta característica es una diferencia entre intersexual y hermafrodita, pues el hermafroditismo puede ser clasificado sólo en dos estados: secuencial y simultáneo.
Diferencia entre intersexual y hermafrodita: concepto, ocurrencia, estados
En concreto, la diferencia entre intersexual y hermafrodita, radica en varios niveles como el concepto, ocurrencia, significado, estados, gravedad y reproductividad. Como ya mencionamos, un organismo hermafrodita presenta características sexuales y reproductivas de ambos sexos, considerándose esta una condición normal. Un individuo intersexual, en cambio, presenta características sexuales de ambos sexos en su anatomía interna o externa y esta se considera como una condición derivada de una anomalía en la diferenciación sexual.
Por otro lado, la diferencia entre intersexual y hermafrodita más resaltante, es que el primer término está delimitado a la especie humana, mientras el segundo es usado ampliamente en biología, especialmente en zoología y botánica. Asimismo, los organismos hermafroditas pueden reproducirse de manera natural, mediante ambos tipos de gametos.
Por el contrario, en la mayoría de personas intersexuales no existe producción de ningún tipo de gameto. En algunos casos, aunque se pueden producir gametos femeninos o masculinos, la reproducción no puede llevarse a cabo de forma natural, por la discontinuidad del sistema reproductor.
Referencias
- Audi-Parera, L. (2001).
- Britannica, T. Editors of Encyclopaedia (Invalid Date).
- Garagorri-Otero, J.M. (2001) .
- Gracia-Bouthelier, R. (2001).
- Nieto-Cuartero, J. A. (2001).
