En este artículo te contamos cómo se reproducen los pulpos, aunque debes saber un poco sobre estos maravillosos animales.
Los pulpos son un grupo de animales que pertenecen al orden Octopoda, de la clase cephalopoda que a su vez está incluida en el filo Mollusca (si quieres saber más sobre este grupo te sugiero este enlace). Su característica distintiva es la presencia de ocho extremidades o brazos que se encuentran recubiertos de ventosas, las cuales le permiten adherirse y desplazarse por el sustrato.
La reproducción de los pulpos es un proceso bastante complejo e interesante. Este involucra un ritual de cortejo que en algunos casos es muy colorido, además de que se considera que los pulpos son un modelo en lo que se refiere al cuidado parental de los huevos, ya que las hembras se dedican a cuidarlos durante el tiempo que estos tardan en eclosionar. Incluso se ha registrado el récord de una hembra que ha durado hasta 53 meses custodiando su puesta.
En este sentido, a continuación se exponen los aspectos más resaltantes de cómo se reproducen los pulpos.
Características generales de cómo se reproducen los pulpos
Son varias características relacionadas con cómo se reproducen los pulpos, por ejemplo dimorfismo sexual, tipo de reproducción, fecundación…
Los pulpos presentan dimorfismo sexual
Al igual que ocurre con muchas especies de animales, en los miembros del orden octopoda se observa un marcado dimorfismo sexual. Esto quiere decir que existen diferencias anatómicas evidentes entre los ejemplares de sexo masculino y los ejemplares de sexo femenino. Un dato interesante si te preguntas cómo se reproducen los pulpos.
En este sentido, la hembra presenta un tamaño mucho mayor al del macho. Además, este último presenta en algunos de sus tentáculos ventosas más grandes que las hembras. Así mismo, uno de los tentáculos del macho se encuentra modificado anatómicamente para ejercer la función de órgano copulador, recibiendo el nombre de hectocótilo.
La reproducción es sexual
Otro aspecto a tener en cuenta sobre cómo se reproducen los pulpos, es el tipo reproducción, esta es de tipo sexual, lo cual implica que para que se forme un nuevo ser es necesaria la fusión de dos gametos (óvulo y espermatozoide). Esto conlleva una gran ventaja desde el punto de vista evolutivo, ya que trae como consecuencia que exista variabilidad genética, lo cual está íntimamente relacionado con la supervivencia de cada especie.
Los pulpos son promiscuos
Debes saber en lo relacionado a cómo se reproducen los pulpos, que estos no son monógamos. Al contrario, durante la época de apareamiento es común que un macho copule con varias hembras, con la intención de transmitir sus genes a la mayor cantidad de descendientes. Igualmente, una hembra puede copular con varios machos también. En este sentido, aquí en los pulpos ocurre un fenómeno muy interesante conocido como competencia espermática.
La competencia espermática consiste en que, en ocasiones, los machos tienden a extraer y eliminar de la cavidad paleal de la hembra los espermatóforos depositados por otros machos.
Ocurre una sola vez en la vida
Uno de los aspectos más llamativos de cómo se reproducen los pulpos es que este proceso ocurre, de forma general, una sola vez en la vida. En el caso de las hembras, esto ocurre porque luego de poner los huevos, se queda cuidándolos sin dejarlos solos en ningún momento. Por este motivo no puede salir a buscar alimento. Esto se traduce en un promedio de 3 a 4 meses sin alimentarse, sobreviviendo gracias a sus reservas energéticas. Eventualmente, ese período de inanición ocasiona la muerte de la hembra.
En lo referente a los machos, pueden ocurrir varias cosas. La primera es que durante el forcejeo de la reproducción la hembra, que es de mayor tamaño que el macho, puede llegar a asfixiarlo o sofocarlo. Así mismo, hay especies de pulpo en las que las hembras, luego de la cópula, proceden a atacar y devorar al macho. Aquí es importante recordar que los pulpos son un grupo de animales en los que el canibalismo es usual. Finalmente, los machos también mueren después de la cópula por razones que aún permanecen desconocidas, lo cual es objeto de estudio de numerosos especialistas.
Está influenciada por factores ambientales
La fecundación en los pulpos está determinada por ciertos factores ambientales, siendo la temperatura del agua el más influyente. Diversos estudios y observaciones de especímenes, tanto en su hábitat natural como en condiciones controladas de laboratorio han permitido demostrar que los embriones se desarrollan más rápido en aguas cálidas que en aguas de bajas temperaturas.
Ocurre a través de espermatóforos
Así como se da en muchas especies de animales, los pulpos se reproducen mediante unas estructuras conocidas como espermatóforos. Este no es más que una especie de saco o bolsa en la cual se encuentran contenidos todos los espermatozoides producidos por el macho. En los pulpos, los machos, haciendo uso del hectocótilo introducen el espermatóforo en la cavidad paleal de la hembra para que pueda ocurrir la fecundación de los huevos.
La fecundación es interna, son ovíparos y tienen desarrollo directo o indirecto
En la mayoría de las especies, la fecundación tiene lugar en el interior del cuerpo de la hembra. El macho introduce el hectocótilo y deposita allí el espermatóforo. A pesar de esto, se ha descrito fecundación externa en algunas especies.
Así mismo, son ovíparos, ya que se desarrollan mediante huevos fuera del cuerpo materno.
Una vez eclosionan los huevos, el tipo de desarrollo depende de la especie de pulpo. Hay algunas especies que tienen un desarrollo directo, esto quiere decir que los individuos que emergen del huevo son fenotípicamente similares a un pulpo adulto, pero con menor tamaño, por lo que no requieren atravesar estadios larvarios.
Por otra parte, hay algunas especies en las que emerge del huevo un individuo inmaduro conocido como paralarva. Esta debe experimentar una serie de transformaciones hasta adquirir las características fenotípicas propias de un pulpo.
Cómo se reproducen los pulpos en cuento rituales de cortejo y apareamiento
Para explicar cómo se reproducen los pulpos, es importante conocer primero sus rituales de cortejo. Ahora bien, en algunos aspectos, el proceso de apareamiento de los pulpos todavía permanece siendo una gran incógnita para los especialistas. Sin embargo, gracias a los numerosos estudios que se han adelantado sobre este tema, ha sido posible dilucidar el comportamiento previo a la fecundación.
Una de las cosas que llama la atención es cómo se reúnen los pulpos para aparearse, dado que es una especie de hábitos solitarios. Se cree que se atraen a través de sustancias químicas conocidas como feromonas y que son secretadas por las hembras. Las feromonas son percibidas por los machos y tienen un efecto de atracción.
Así mismo, diversas especies de pulpos emplean el cambio de color para atraer a sus parejas. El macho suele cambiar de color o presentar rayas negras en su piel. Todo esto es con la finalidad de acaparar la atención de la hembra para tener la oportunidad de reproducirse.
También se han identificado ciertos patrones de competencia entre machos. En estos casos, los machos luchan entre ellos e incluso, durante la fecundación, si en la cavidad paleal de la hembra hay esperma de otro macho, lo extraen para depositar el suyo.
Otro tema relevante que concierne a cómo se reproducen los pulpos, es el hecho que hay muchas especies cuyos rituales de apareamiento son muy coloridos, dados los cambios de color, por lo que resulta todo un espectáculo.
Copulación y fecundación
Para iniciar el proceso de cópula, el pulpo macho puede montar a la hembra o bien solo situarse junto a ella. Posteriormente, con ayuda del hectocótilo, extrae de su saco espermático un espermatóforo. Seguidamente, lo introduce en la cavidad paleal, asistido también por el hectocótilo.
Los espermatozoides son liberados del espermatóforo. En ocasiones, la fecundación no ocurre inmediatamente, sino que la hembra puede almacenar el esperma durante cierto tiempo. Eventualmente, cuando la hembra ha producido la cantidad de huevos necesaria, ocurre la fecundación. Este proceso puede darse en el interior de la cavidad paleal o bien la hembra puede poner los huevos en el sustrato para luego rociarlos lentamente con el esperma.
Para colocar los huevos, la hembra busca un lugar oscuro, protegido contra posibles depredadores en los cuales puedan desarrollarse exitosamente. Siempre se colocan unidos al sustrato. Esto se logra gracias a una sustancia mucosa y gelatinosa que secretan las glándulas oviductales de la hembra y que va impregnando a los huevos en la medida en que estos van saliendo del cuerpo materno. Vale destacar que una hembra puede llegar a poner hasta más de 500.000 huevos.
Entre los espacios predilectos de la hembra para colocar los huevos se pueden mencionar: pequeñas grietas, cuevas, arrecifes de coral, conchas vacías de moluscos e incluso desechos como por ejemplo latas vacías o neumáticos.
Incubación y desarrollo
Luego de poner los huevos, la hembra se dedica totalmente a su cuidado, no los abandona en ningún momento, lo cual implica que deja de alimentarse, a menos que alguna presa potencial se le acerque. Durante el cuidado, la hembra constantemente los limpia y dirige hacia ellos chorros de agua para mantenerlos libre de cualquier suciedad o restos de embriones muertos.
El tiempo de desarrollo del embrión depende, en gran medida, de la temperatura del agua. Mientras más baja sea esta, más tiempo tardarán los embriones en estar listos para eclosionar.
Es importante destacar que en la medida en que se acerca el momento de la eclosión, la hembra comienza a adoptar un comportamiento extraño. Los especialistas lo califican de errático. En hembras en cautiverio incluso se ha observado automutilación. De acuerdo a los científicos que han estudiado este curioso comportamiento, este está relacionado con una estructura anatómica conocida como glándula óptica, la cual secreta ciertas hormonas, cuyo efecto tendría una gran influencia en esta conducta. Sin embargo, esto continúa siendo estudiado para esclarecer los diversos mecanismos que lo regulan.
Eclosión de los huevos y cría
Para concluir con el tema que nos ocupa, cómo se reproducen los pulpos, es preciso destacar que una vez que los embriones están listos y se ha consumido en su totalidad el saco vitelino del huevo, se produce la eclosión. En algunas especies, lo que sale del huevo es un individuo inmaduro que se conoce como paralarva. Este se mantiene flotando y suspendido, formando parte del zooplancton. Mientras se encuentra en esa condición, se alimenta de animales constituyentes también del zooplancton. Allí continúa su desarrollo hasta que madura, transformándose en un pulpo y pudiendo desplazarse hacia mayores profundidades.
Por otra parte, hay especies en las que a partir de sus huevos surge un individuo juvenil, que se encuentra maduro casi por completo, por lo que no atraviesa esa etapa de paralarva. Este tipo de organismos no forman parte del zooplancton sino que pueden pasar de una vez a vivir en el fondo marino, como la mayoría de los pulpos.
En lo que respecta a la cría, es evidente que en la gran mayoría de las especies los pulpos recién nacidos no son cuidados por sus padres, ya que, como se ha explicado, el macho muere antes de que ellos eclosionen y la hembra muere después de la eclosión, aunque se han registrado casos en los que la hembra muere un poco antes de este suceso. En este sentido, el cuidado parental solo se circunscribe al período embrionario en el que la hembra cuida a los huevos.
Referencias
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